En SOLVICO te ayudamos durante la crisis del Coronavirus

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Consigue 15 días de trial de Zoom para poder teletrabajar o dar formación online.

[/vc_column_text][vc_empty_space][vc_column_text]A día de hoy no se sabe el origen ni la cura del coronavirus. Tampoco somos conscientes del alcance o la gravedad que tiene la enfermedad. Pero de lo que si se está seguro es que es un virus que se contagia por el contacto humano. Por ello, a la espera de que se encuentre la cura del coronavirus se están tomando medidas que eviten la interacción humana. Se están realizando medidas preventivas de “cuarentena” de las personas en sus casas. Cierre de colegios, universidades, guarderías, empresas, actos públicos, … todos están evitando generar interacciones humanas masivas que puedan desencadenar la propagación de este virus.


En paralelo se está generando un segundo foco de pánico, la caída de la economía. La incertidumbre y la baja productividad de las empresas está afectando a los mercados. Las empresas ante el desconocimiento de lo que el coronavirus produce y el nivel de gravedad que tiene, deben tomar medidas preventivas ante sus empleados. En toda aquella empresa que han tenido un contagio o simplemente una persona que ha viajado a zonas de riesgo, han tenido que solicitar a sus empleados que trabajen, pero no acudiendo a las oficinas de la empresa.

El concepto del “teletrabajo” lleva años siendo un debate empresarial. Debe fomentarse la conciliación laboral, pero ¿de verdad se puede tener la misma productividad trabajando presencialmente que teletrabajando? La respuesta es rotunda, ¡sí! El problema no está en teletrabajar sino en teletrabajar bien. Históricamente solo se ha realizado el trabajo presencial y por ello, está muy estudiado e interiorizado como incentivar y organizar a los trabajadores a ser más productivos. La jerarquía empresarial ayuda a crear una rutina que mantiene a todos los trabajadores en un rango de productividad independientemente de su estado de ánimo.


Pero, ¿y si se pudiera crear ese mismo funcionamiento en remoto? ¿y si las empresas creasen unos procedimientos de trabajo iguales teletrabajando? Vamos a analizar cómo hacerlo ya que lo más importante es dar a los trabajadores las herramientas necesarias para poder hacerlo.


Es difícil conseguir una definición consensuada por todos de lo que es “trabajar bien”. Si lo tratásemos como una receta, cada persona pondría diferentes ingredientes y diferentes cantidades de cada ingrediente. Pero seguramente en la mayoría de recetas aparecerían ciertos conceptos muy básicos como “trabajo en equipo”, “productividad”, “permanencia”, “buena gestión”, “coordinación”, “buen ambiente de trabajo”, “conectividad”, “cercanía”,  “rentabilidad”,… Si lo analizamos, ninguno de estos conceptos es incompatible con la localización de cada integrante del equipo. La tecnología ha avanzado mucho en el tiempo y actualmente no hay persona ni dispositivo que no este conectado a la nube. Esto ha hecho que la distancia entre las personas sea algo relativo. Reunirse con personas en otros continentes es algo natural.


La tecnología ha revolucionado nuestras vidas aportándonos un mundo muy diferente al de otras generaciones. El problema es que, como todo, tiene dos caras y la mala utilización de la tecnología hace en ocasiones más daño que el bien que aporta. Este es el caso de la videoconferencia. La videoconferencia no es algo inventado recientemente. Inicialmente empezó con unos codec o hardware muy caro basado en tecnología IP, muy complejo y con pocas funcionalidades. Esta tecnología se fue perfeccionando hasta que llegaron los sistemas basados en software y en tecnología en la nube que revolucionaron el sector. El problema es que la complejidad de estos sistemas seguía siendo elevada y la fiabilidad no era grande. Webex o Skype eran herramientas muy interesantes pero la experiencia de usuario era muy lejana a la experiencia de realizar algo de manera presencial. Gran cantidad de usuarios creyeron enormemente en estos sistemas pero cesaron en su empeño, ya que finalmente era más importante como conseguir conectarse y que la videoconferencia fuera estable que el contenido de las reuniones. Aquí la videoconferencia perdió muchos adeptos y creo una visión negativa del sector.


Pero en la última década ha nacido una nueva empresa, Zoom, cuyo origen viene de los fundadores iniciales de Webex. Esta empresa conociendo los aciertos y errores de una herramienta tan poderosa como Webex, ha generado una herramienta inmejorable. Zoom con menos de 10 años de vida ha conquistado el sector de la videoconferencia en EEUU y está alcanzando a todos sus competidores a nivel mundial. Esta “startup” ha plantado cara a Cisco y Microsoft. En España no es muy conocida todavía pero su crecimiento está siendo desorbitado.[/vc_column_text][vc_empty_space][vc_column_text]

¿Por qué?


Porque Zoom no solo proporciona la oportunidad de realizar videoconferencias, sino que es una herramienta de videocolaboración. Con la licencia más básica puedes generar reuniones con aforo de 100 participantes, los cuales no es necesario que tengan licencia. Puedes llegar a tener aforos en videoconferencia de hasta 1000 participantes en videoconferencia y 10.000 en seminario web. Se podría estar hablando un buen rato de su infinidad de ventajas, pero quiero centrarme en las tres más importantes:

 


¡ZOOM ES SENCILLISIMO!

¡ZOOM DA UNA GRAN CALIDAD DE AUDIO Y VIDEO!

¡ZOOM NO FALLA!


Con esta herramienta al fin el centro de atención de las reuniones o la colaboración es el contenido. Nada más.

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